Proyecto de aplicación de sistemas fotovoltaicos en zonas rurales para el riego por bombeo.
Marco teórico
Dada la necesidad de impulsar un desarrollo competitivo del sector agricultor de nuestro país, sobre todo de los pequeños agricultores de las comunidades rurales en donde los factores variables (como el depender de las temporadas de lluvia) y factores como la falta de sustentabilidad para dar mantenimiento a sistemas de riego con equipos de bombeo impulsados por combustibles fósiles, exploramos pues, la posibilidad de emplear tecnologías alternas sustentables que impliquen utilizar energías renovables como lo sería la energía fotovoltaica a base de paneles solares.
Antecedentes
En la actualidad México ha tenido un notable retraso en cuanto a desarrollo agropecuario se refiere, parte de esto se debe a la preferencia que se le ha dado a la industrialización; Moreno y Cerutti (2014) explican que esto ha fomentado la inequidad social al marginar a los pequeños productores rurales y al abrir paso a las empresas agroindustriales, derivando entre otros, un impacto ecológico negativo.
Es por esto que urge implementar medios tecnológicos que utilicen energías limpias, renovables y que sean accesibles para estos pequeños grupos, que tenga impacto positivo tanto en el medio ambiente como en la calidad de vida de este sector rural.
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Bases teóricas
Existe una problemática constante con respecto al desarrollo del sector agrario que persiste a pesar de los avances tecnológicos y avances socioeconómicos, ésta se da principalmente en las zonas rurales con los pequeños agricultores en México, quienes han visto mermada su producción por situaciones como la ausencia de lluvia de temporal, cuando esta se retrasa, factor condicionante para que se logran las cosechas de las que muchas veces depende su ingreso económico, o cuando se presentan tiempos de sequía, los cuales son un riesgo muy alto para el sector agropecuario, pues ocasionan severos desajustes en este sector, como la que ocurrió entre 2011 y 2012 (Ortega & Velasco, 2013).
Algunos agricultores han implementado sistemas de riego a base de bombeo, para ello utilizan motobombas las cuales utilizan combustibles como la gasolina o el diésel, otros utilizan bombas de motores impulsados por energía eléctrica preveniente de la red de CFE, derivando en ambos casos en un aumento en el costo de producción de sus cosechas, aun cuando existen subsidios por parte de las autoridades federales ya que le dan prioridad a los grandes y medianos productores comerciales que son los más competitivos que cubren la diferencia entre un precio objetivo, fijado por las mismas autoridades, y el precio del mercado (Huacuja, 2012).
En esta problemática podemos considerar que en algunas zonas rurales los servicios de electricidad de CFE son limitados o insuficientes, esto es debido a las políticas de CFE para la electrificación rural; Ángeles (2009) menciona que la potencia a proveer para una casa rural es de 250 W-h y que, bajo los costos vigentes por introducción de la red por kilómetro extendido o más, ampliar la red resulta prohibitivo.
Sin embargo, se pueden crear estrategias de gestión de recursos para implementar tecnologías a base de energías renovables tales como la energía fotovoltaica que impliquen, entre otras ventajas, un ahorro económico a mediano plazo para los agricultores ya que, aunque la inversión inicial es alta, proporciona el beneficio de ser auto sustentable debido a que la energía se obtiene de la luz del sol y se convierte en electricidad por medio de paneles fotovoltaicos.
Otra ventaja que tiene el sistema fotovoltaico es que los costos por mantenimiento son mínimos además de que, al ser energía limpia, es amigable con el medio ambiente dado que no utiliza combustibles fósiles que emitan gases o residuos, adicionalmente se puede capacitar a los usuarios para participar en la instalación de los componentes del sistema y llevar a cabo el mantenimiento preventivo pertinente para la sostenibilidad del proyecto (Morante, Mocelin & Zilles, 2006). En cuanto al rendimiento, la ventaja relativa es que requieren poca potencia y solo se necesita utilizar poca agua para cubrir el riego, asimismo el bombeo con un sistema fotovoltaico provee la posibilidad de aumentar las cosechas y producir cultivos múltiples (Van Campen, Guidi & Best, 2000).
El objetivo de la investigación consiste en verificar la viabilidad de implementar estas tecnologías para impulsar bombas de inducción eléctrica acopladas a los sistemas de riego con la finalidad de que trabajen la mayor parte del año dando como consecuencia cosechas seguras, constantes y competitivas que deriven en una mejor calidad de vida de los pequeños agricultores y sus comunidades rurales.
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